Cuando pensamos en Cleopatra, la imagen que viene a la mente suele estar envuelta en misterio, poder y una conexión con el antiguo Egipto. Sin embargo, un dato sorprendente podría cambiar cómo percibimos su lugar en la historia: Cleopatra vivió más cerca del inicio de la era tecnológica moderna que de la construcción de las famosas pirámides de Giza.

Cleopatra VII nació en el año 69 a.C., en una época donde el mundo aún dependía de herramientas simples y conocimientos que hoy consideramos rudimentarios. Sin embargo, en términos históricos, ella está mucho más cerca del nacimiento de la tecnología moderna que de los faraones que gobernaron durante la construcción de las pirámides, aproximadamente en el año 2500 a.C.

La era tecnológica moderna, marcada por inventos como el telégrafo (1837), el teléfono (1876) y, más tarde, la computadora, puede parecer lejana para nosotros. Sin embargo, para Cleopatra, esa revolución estaba "a un paso" en comparación con el mundo antiguo en el que vivió. Este simple hecho nos obliga a replantearnos nuestra percepción del tiempo y la evolución histórica.

Este dato curioso nos muestra cómo el paso del tiempo puede cambiar nuestra percepción de los eventos históricos. Cleopatra, aunque ícono del antiguo Egipto, está más conectada con los inicios de la tecnología que con los faraones que construyeron las pirámides.

La historia está llena de conexiones inesperadas como esta. Cleopatra no solo es un puente entre culturas y épocas, sino también entre mundos que parecen lejanos, pero están más conectados de lo que imaginamos.